La Paradoja de la Elección: Navegando el Laberinto de la Disonancia Cognitiva
Explorando el Conflicto Entre Nuestros Valores y Acciones en las Decisiones Cotidianas
Los humanos estamos llenos de inconsistencias. La inconsistencia es parte de lo que define el ser humano.
Sin embargo, desde tiempos inmemoriales, de alguna manera hemos intentado luchar contra estas inconsistencias. Aunque a veces creo que incluso las hacemos más grandes.
Pero sin desviarnos del tema, sí, somos capitanes de las inconsistencias. Somos inconsistencia con patas.
Entonces, la disonancia cognitiva podría ser un tipo de inconsistencia. No voy a calificarla ni categorizarla, pero la experimentamos diariamente.
Y hay una en particular que causa el mayor sufrimiento que ha existido en la Tierra.
Algunos ejemplos de disonancia cognitiva son:
- Fumar sabiendo que es perjudicial para la salud: muchas personas que fuman son conscientes del daño que el tabaco puede causar a su salud. Sin embargo, siguen fumando. Esta contradicción entre el conocimiento de los riesgos y el acto de seguir fumando podría ser disonancia cognitiva.
- Comer alimentos poco saludables y altos en calorías mientras se intenta perder peso: las personas que intentan perder peso saben que deberían comer de forma saludable. Sin embargo, a veces optan por alimentos altos en calorías y bajos en nutrientes. La contradicción entre el deseo de perder peso y el consumo de alimentos poco saludables genera disonancia cognitiva.
Entonces, hay una disonancia cognitiva que la mayoría de los humanos sufre, y esto lleva, por ejemplo, a que se les corten las gargantas a terneros recién nacidos. Podría decir, a que pollitos vivos sean triturados. Podría decir, a que cerdas sean enjauladas, tratadas como máquinas biológicas obligadas a reproducirse indefinidamente hasta que, cuando su infertilidad se ha agotado, los humanos financiados por tu dinero las sacrifican para hacer embutidos.
Bueno, esta disonancia cognitiva no es algo externo a ti, no es algo que no puedas controlar, es algo con lo que decides convivir, es algo que eliges, es algo que te define porque son tus decisiones y acciones las que te definen.
Pero, ¡espera! ¿Por qué es una disonancia cognitiva?
Bueno, porque quieres actuar como una buena persona, quieres tomar decisiones justas y morales, quieres verte como alguien que protege a los vulnerables y lucha contra el sufrimiento. Porque no quieres aceptar que las salchichas, el jamón, los zapatos de cuero animal, el queso y una serie de productos que consumes son el resultado de decisiones injustas. Aunque quieras alimentar a tus seres queridos, tienes alternativas, pero no, eliges lo que eliges.
Eliges causar un sufrimiento que es perfectamente evitable.
Entonces, ¿qué dice la teoría de la disonancia cognitiva?
Bueno, mira, cuando ocurre una disonancia, una inconsistencia entre lo que pensamos y cómo actuamos, percibimos una tensión y una falta de armonía que nos motiva automáticamente a resolverla para volver a un estado de coherencia interna.
Para ello tenemos dos caminos:
- Cambiar nuestro comportamiento para que coincida con nuestros valores, o
- Cambiar nuestros valores para que coincidan con nuestro comportamiento.
Entonces, ¿con cuál de estos caminos convives en relación a tu estilo de vida y la explotación animal?